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Cálida, suave, ligera y fácil de cuidar: si buscas la manta ideal para tener en casa o en el coche, la mejor manta polar

Una guía completa para compradores, diseñadores y fabricantes de productos textiles En el sector textil, en constante crecimiento y evolución, el tejido adecuado puede marcar la diferencia.

El tejido polar se ha convertido en uno de los materiales más populares para la ropa de exterior, la decoración del hogar y las mantas. Tanto si te acurrucas en una chaqueta de forro polar como si te tumbas bajo una manta de sherpa o te relajas en una sudadera de forro polar, saber cómo cuidar adecuadamente el tejido polar es esencial para prolongar su suavidad, calidez y aspecto. Esta completa guía le mostrará todo lo que necesita saber, desde cómo preparar el forro polar para el lavado hasta cómo secarlo correctamente. Además, analizaremos las diferencias entre los distintos tipos de tejido polar, como el forro polar frente al polar, el forro polar de algodón frente al forro polar de poliéster y el forro polar ártico frente al forro polar afelpado, y le aconsejaremos sobre el material polar antipilling y el tejido polar antipilling para garantizar que su forro polar mantenga su aspecto durante años.

El tejido polar es cálido, suave y versátil, pero sólo con los cuidados adecuados. Esta guía explica cómo lavar, secar y guardar el forro polar para evitar la formación de bolitas, la electricidad estática y los daños. Tanto si se trata de una sudadera con capucha como de una manta, mantén tu forro polar como nuevo con estos sencillos y prácticos consejos.

El tejido polar, llamado forro polar en chino, es un tejido funcional excepcionalmente único hecho generalmente de lana, fibras sintéticas o una mezcla de ambas, densamente recubierto con una fina pelusa que aumenta su capacidad aislante, manteniéndonos calientes al atrapar las bajas temperaturas ambientales del mundo exterior cuando hace frío y encerrando el calor corporal en el interior.

El tejido polar es suave y te mantiene caliente. Es ideal para el frío. Está hecho de fibras sintéticas como el poliéster. A veces se mezcla con algodón o fibras ecológicas como el bambú o el cáñamo. Su diseño ligero retiene el calor para mantenerte abrigado. El forro polar se utiliza en chaquetas, mantas y bufandas. Este tejido es resistente y útil para el uso diario.